REFLEXION
“EL MAGO Y EL CIENTIFICO”
El mago y el científico es
un artículo escrito por Umberto Eco, escritor y filosofo de origen italiano el realiza
una crítica sobre nuestra fascinación con la magia, la cual actualmente adopta
distintos matices en nuestra vida diaria, siendo uno de ellos la tecnología, la
cual magnificamos y hemos dado carácter de divinidad al sentirnos tan
dependiente de ella, esperando instantaneidad, rapidez, exactitud, eficacia y
eficiencia, viéndola tan natural como el hecho de saber que para vivir
necesitamos aire, pero no razonando que para poder realizar un desarrollo
tecnológico se necesito de un proceso de investigación y conocimiento científico
que diera lugar a través de la experimentación y comprobación de nuevos
conceptos y teorías, de esas leyes que
rigen nuestro mundo.
Uno de los defectos del ser
humano es buscar siempre la comodidad así como evitar el trabajo, adoramos
cualquier ser sobrenatural que nos de consuelo cuando hemos obrado mal, cuando
tenemos un problema, achacamos las desgracias a la maldad del resto del mundo,
y creemos que nuestra fortuna depende del equilibrio de fuerzas místicas que
rigen el universo, aun hoy en día la religión considera y mantiene que el mundo
y el universo fue creado por un ser todopoderoso, que en 7 días fue capaz de
crear al mundo, nos enseñan por un lado que provenimos de “Adan y Eva” y por el otro, “Darwin” a través
del “Origen de las especies” nos enseña el proceso de evolución, esta
contradicción científica mágica, ha hecho que se mantenga una pelea constante
en estas posturas, siendo la religión la que trata de ajustarse a los
conocimientos científicos actuales buscando nuevas interpretaciones a sus
escrituras que consideran sagradas, evitando aceptar la falsedad de las mismas,
ahora nos dicen que la biblia se puede interpretar de varias formas y que
depende del punto de vista que se le quiera ver, entonces no existe una verdad
absoluta, pero la ciencia no es así, la ciencia trata de producir un
conocimiento que traduzca e interprete la realidad, donde solo una explicación
es validad para todos y de cualquier punto de vista posible, siendo entonces
única.
El capitalismo, y la teoría
neoliberal aprovechan esta preferencia del ser humano por la comodidad y
placer, haciendo que el común de la gente, piense que cualquier medio donde se
evite trabajo y se gane placer es lo correcto, los medios de comunicación se
encuentran bombardeados por imágenes sexuales que dan la sugerencia de que
aquella persona que utilice tal o cual objeto, podrá disfrutar de la vida
haciendo alusión a la sexualidad, somos engañados por la magia de la ilusión de
la televisión, de esa caja “idiota”, mas sin en cambio no se razona que el
hecho de que existan industrias que aprovechan este medio para manipular a la
gente no es otra cosa que aprovechar que la gente carece de razonamiento
critico y analítico, que se conforma con la magia e ilusión que nos dan a través de las historias
y que no somos capaces de diferenciar esa ilusión de la realidad, queriendo
entonces alcanzar esa imagen ilusoria que nos da placer. Nos venden objetos
inservibles, auto programados para ser desechables con un tiempo de vida
limitado con el afán de ganar y ganar.
La lectura nos deja ver ideas
centrales que marca en su texto, dentro de las cuales hace critica a la edad
contemporánea donde el hombre se jacta de ser un ser racional, habla sobre la
lucha mágico religiosa con el punto de vista científico, de la tecnología como
falsa identidad de ciencia, de los medios como instrumentos de divulgación y
comunicación científica, y de la ideología actual del público y fascinación de
este por la “magia de la tecnología”
“Vivir en la edad de la razón”, como lo
expone Umberto Eco, es solo parte de una postura que muchos creemos es lo más
lógico, pues tenemos los elementos necesarios para poder discernir lo real de
lo mágico, de la diferencia entre lo materialista e idealista, sin embargo a
pesar de contar con los elementos necesarios como es el método científico que
es la pieza clave de la ciencia, muchos aun no diferenciamos aquel conocimiento
vulgar, del conocimiento científico, creemos aun en miles de remedios, y curas
milagrosas, más incluso cuando por alguna razón, la ciencia nos niega la
solución por simplemente aun no existir el camino adecuado científicamente
razonado para la solución de nuestros problemas, entonces nos encomendamos a
“Dios”. Sobra decir que nos jactamos de que el ser humano es el único ser
racional que existe en el planeta, pero ¿Qué tan coherente es esta idea?,
¿verdaderamente seremos racionales?, ó ¿solo aparentamos serlo?, en un mundo
donde aún existen las guerras, donde el hombre es capaz de matar por diversión
o por ambición, donde al hombre no le importa lastimar a su semejante, sea de
la forma que sea con tal de tener un beneficio (el que sea).
Nos hemos hecho dependientes
de la tecnología y hoy día no podemos vivir sin ella, más aún estamos enseñando
a nuestros hijos a utilizarla, comprando computadoras, tabletas, teléfonos
inteligentes, y haciéndolos dependientes, asombrándolos y llevándolos a un mundo mágico de la
internet, donde la comunicación es instantánea, donde pueden conocer sobre el
mundo mismo, pero que sin embargo les quita la oportunidad de hacerlo al
mantenerlos encerrados en un mundo virtual que usan para conocer el mundo
verdadero.
“Los hombres de hoy no solo esperan sino que pretenden obtenerlo
todo de la tecnología y no distinguen entre tecnología destructiva y tecnología
productiva” (Umberto Eco, 2003)
Cuantos niños actualmente
juegan en su X-box a la guerra, matan figuras humanas que deshumaniza
finalmente, tienen acceso libre las 24 horas del día a imágenes y videos
sexuales que van de lo sugestivo hasta lo pornográfico, pueden ser víctimas de
acoso escolar a través de la redes sociales y sin embargo el padre es parte de
ello, al permitirle y no limitarle el acceso a tecnologías pensando que entre más
tenga, más desarrollara su mente. Sin embargo el pensamiento crítico y
analítico se está desplazando por el pensamiento mágico de obtener cualquier
información a través de la red, basta al cabo teclear solo lo que se quiere.
Cuantos niños no comprenden el proceso de razonamiento matemático y se atienen
a la calculadora, provocando la falta de análisis y razonamiento abstracto.
Entonces imaginamos que
cualquier problema se puede solucionar a través de la tecnología, sin entender que cualquier descubrimiento,
invento, o desarrollo tecnológico tiene atrás años de investigación científica
que experimenta una y otra vez, probando hipótesis, desechando miles de ellas a
través de la experimentación, creando teorías a partir del análisis de los
resultados, y finalmente estableciendo aplicaciones que pueden ser generales o
específicas para un determinado problema. La ciencia tiene una herramienta que
incluso muy de vez en cuando pensamos también ser mágica, y es que a través del
método científico es cómo podemos desarrollar la ciencia, y es cierto a través
del método científico nos valemos para obtener el conocimiento científico, pero
para poderlo aplicar se necesita también un marco teórico, tener bases que
sustenten nuestras hipótesis, juicios razonados de observaciones causales, que
nos indican que un evento lleva a otro, manteniendo siempre en mente el orden
cronológico de los eventos fenomenológicos, así como la exclusión de posibles
causas alternas entre otros.
La vida actual que llevamos
nos ha hecho pensar que todo lo que sabemos hasta ahora, es tan natural como
que necesitamos comer para vivir, sin embargo hasta este conocimiento tuvo que
ser razonado, y ha sido objeto de numerosos juicios, desde el tipo de alimento
hasta la cantidad de alimento que ingerimos, desarrollando disciplinas como la
nutrición que también produce conocimientos científicos y en la que se estudia
e investiga nuevos procesos y aplicaciones de nutrientes, así como su
interacción con el cuerpo humano, beneficios y riesgos.
El hombre actualmente
confunde la ciencia con la tecnología como lo menciona el autor en el artículo,
y es que con la apreciación no critica mucho menos analítica, quien se lleva el
crédito es lo que inmediatamente nos produce interés por su novedad, por su
practicidad, por su diseño, forma y moda, pero no se ponen a pensar que otras
investigaciones son necesarias y útiles para nuestra vida, ejemplo de ello fue
el descubrimiento de la penicilina por el británico Alexander Fleming y ahora quien se sorprende
de ella.
Todo estudio tiene aciertos
y errores, estamos acostumbrados que no errar es lo correcto, pero sin embargo
el error en un proceso de investigación nos puede brindar más conocimiento que
el mismo acierto, recordar que una de
las metas del método científico consiste en desechar la hipótesis, pero cuando
esta no puede ser rechazada entonces estamos
generando nuevas teorías, nuevos conocimientos, nuevas formas de ver la
vida. Imaginemos aquella edad del hombre
primitivo que no sabía ni mucho menos entendía sobre la fisiología del ser
humano, su aprendizaje surgió de la necesidad de protección, de auto
preservación, de evolución. Y es esto lo que conduce final y en última
instancia al ser humano a seguir investigando, pues tiene la necesidad de
evolucionar, sin embargo en que nos estamos convirtiendo, prácticamente nos dirigimos
a un abismo de autodestrucción en el que una vez que caigamos no existirá
marcha atrás.
Frustrados por nuestra misma
carencia de valores, buscamos refugio en lo sobrenatural, hecho que se repite
desde la época primitiva, acusando al demonio de nuestra mala suerte y
agradeciendo al Señor por las bendiciones de dicha y bienestar dado, nos
fascinamos con crear santos, y dioses, existiendo más de una religión y todas
jactándose de ser la única y real, pero que grado de realidad tienen estas
religiones en sus historias, en sus seres sobrenaturales, existen sin embargo
por obra y creación de otros hombres que crean leyes, costumbres, milagros y
reniegan de otras, acusando de ser falsas y malas. La religión si bien entonces
es obra y creación del hombre mismo, de
su imaginación, de su afán por la búsqueda de consuelo donde se castigue la
maldad y se bendiga al bueno, con todas las desviaciones posibles y dadas.
¿Cuánto costo cambiar el pensamiento teológico y mágico?, ¿Cuánto nos costara aun deshacernos del pensamiento
idealista? donde cada cabeza es un mundo, donde cada quien adopta la realidad a
lo que percibe del mundo, sin darse cuenta que esta es una realidad a medias,
que involucra solo el punto de vista de un individuo en base a sentimientos, y
prejuicios previos que no dejan ver la realidad en su totalidad. Debemos ser
enfáticos que el científico debe dejar de lado sus propios prejuicios, la
moralidad falsa que castigue antes de entender.
Y de todo esto la ciencia,
busca gracias a la tentación de la tecnología, comunicar sus hallazgos de forma
espectacular, de forma mágica cayendo nuevamente en el juego, se transmite
información aun no concluida como si se tratase de una carrera que la misma
ciencia se ha impuesto para jactarse de espectacularidad y de adelantos
tecnologicocientificos, creando la desilusión consecuente del público, que
busca la magia de lo inmediato. Lo tardado aburre y por tanto no vende, y en
esta época, se necesita dinero, pues el dinero mueve masas, mueve industrias,
mueve países, mueve continentes, por ello es pieza clave para la venta de
tecnología, porque esta deja más dinero que la investigación del hombre mismo.
Divinificamos lo tecnológico, sostenemos que es lo más grandioso, y cada nuevo
año nos damos cuenta que hay algo nuevo, volviéndolo a glorificar.
¿Por qué el público debe
creer en la promesa remota de la ciencia cuando tiene la impresión de tener el
resultado inmediato de la medicina alternativa? (Umberto Eco, 2003)
Y con todo esto la ciencia
no es la mala de la película, la ciencia es el instrumento clave por el cual el
hombre evoluciona día a día, sin embargo es necesario hacer consciencia y
enseñar que esta no es solo lo que nos venden en las tiendas de autoservicio,
no son formulas mágicas que dan superpoderes a los hombres, no son experimentos
radioactivos que mutan y dan forma humanoide a los animales, la ciencia es
conocimiento, es la forma de poder explicar lo que no entendemos, de llegar a
la solución de problemas, de dar respuesta a interrogantes de lo acontecido, de
dar esa explicación causa-efecto que muchas veces no podemos ligar, mas sin en
cambio debemos recordar que no poderlo ver no significa que no existe, pero
teniendo cuidado de no caer en lo mágico o divino, sino siempre dando un punto
de vista materialista, porque la materia en sus diferentes versiones existe tal
cual, no se crea ni destruye siempre está
en constante transformación.
Así pues la tecnología como
hija de la ciencia, debe ser herramienta e instrumento de evolución para el
hombre, pero el hombre no debe olvidar que los procesos básicos de aprendizaje
son lo que sustentan y fundamentan el razonamiento humano, evitando ser
dependientes de esta creación, pues ella está para servirnos y no al revés.
La ciencia no es mágica, es
verdad aunque no absoluta de la vida y del mundo. Porque todo está en constante
cambio y un descubrimiento hoy, estudios del mañana nos pueden hacer ver lo
errados que estamos.
BIBLIOGRAFIA.
Eco, U. (agosto 2003) La angustia del rumbo: el mago y el
científico. El muégano divulgador. P 1-3.
Recuperado de: http://eowyn.ired.unam.mx/pluginfile.php/15752/mod_resource/content/1/El%20mago%20y%20el%20cient%C3%ADfico.pdf
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